domingo, diciembre 20, 2009

La había conocido hace poco. Era mucho más joven que yo, 14 años de diferencia que apenas habían alterado nuestras conversaciones.

Era una mujer hermosa, pero sobretodo voluptuosa. De esas mujeres que rezmaban sexo por todos los poros.

Esa noche estábamos en mi casa y mientras ella deshacía su bolsa, yo la miraba con deseo. Me miró, riendo. Le encantaba cuando la miraba y percibía que estaba caliente. Tenía ganas de follar con ella y con la excusa del verano me quité la camiseta..

-Mmmmm joder que bueno estás-me dijo. Yo me limité a sonreir y ella se dió la vuelta buscando entre sus cosas.

-He traído algo que quiero probar contigo esta noche-dijo sin darse la vuelta.

-Aquí están- Se dió la vuelta mirándome con cara de vicio y me dijo - Esta noche vas a ser mio-

Me gustó la idea y accedí. Entonces, ella me ató las manos con unas esposas y me quitó los pantalones. Estaba desnudo, estirado en la cama y con las manos esposadas. Y ella me miraba.

Empezó a desnudarse delante mio. Sabía my bien como hacerlo, y mi polla, que hasta ese momento había estado muy relajada, empezó a ponerse dura. Se quitó el sujetador y se acercó a mi. Bufffff... cabrona, que buena estaba.... De repente se dió la vuelta y se sacó el tanga delante de mi, enseñandome su culito. mmmmm zorra.. mi polla se había puesto muy dura y a ella parecía gustarle que así fuese.

Se tumbó encima de mi sin tocarme. Con sus piernas a ambos lados de mi cuerpo. Y empezó a recorrer mi cuello y mis labios con su lengua. Notaba como sus pechos rozaban mi cuerpo, como sus pezones se ponían duros mientras nuesros labios empezaban a tocarse y nuestras lenguas jugaban a conocerse.

Inclinó su cuerpo hacia atrás y pude notar como su bello, recién depilado y arreglado, rozaba mi polla...entonces acercó los labios de su coño y mientras me miraba, rozaba su clitoris con mi polla. En ese momento cerró sus ojos y respiró hondo.. me estaba poniendo muy caliente y ella también se estaba poniendo, y mucho. Siguió bajando y sus labios empezaron a acariciar mi estomago. Miró mi miembro, completamente erecto.

-Se te ha puesto muuy dura. Estás caliente ¿eh?- Sus manos empezaron a acariciarme alrededor, tocándome todo menos la polla. y en un momento, la cogió con la mano y se la llevó a los labios.

-Veo que quieres que te la chupe. Vas a tener que esperar un poco-

Empezó a masturbarme despacio y después de escupir en mi miembro empezó a a chupar mis huevos. Me estaba poniendo la polla como hacía tiempo que no se me ponía. Dios, que caliente me había puesto. No poder cogerla, estar limitado, me estaba volviendo loco. Yo estaba acostumbrado a hacer lo que quisiese y esa vez no había manera de que así fuese.

Con apenas 22 años esa mujer me estaba poniendo como pocas mujeres lo habían hecho..

MMMM...empezó a acariciarse mientras pasaba su lengua por mi polla, y al metérsela en la boca noté sus gemidos. Yo levantaba el culo, buscando su boca, pero cada vez que lo hacía, la muy puta la quitaba . Y así seguimos..durante un tiempo que me pareció una eternidad. Dios, me comió la polla como pocas veces lo había hecho. No dejó nada al azar. era completamente consciente de lo que estaba provocando en mi y seguía, sin parar, volviéndome loco mientras a su vez ella segúia acariciándose.

(y yo, mientras escribo esto y lo recuerdo, os aseguro que en esto smomentos no he podido eviar coger mi polla y masturbarme al recordar este día)

Fue entonces cuando volvió a poner sus piernas a ambos lados de mi cuerpo. Entonces cogió mi polla y se sentó encima de ella hasta que indundé por completo su sexo. Joder! estaba empapada. La muy zorra estaba realmente caliente!.

Se movía lentamente, subiendo y bajando. Podía notar como mi polla entraba dentro de ella y la tocaba por dentro. Estaba muy húmeda. nunca la había notado tan húmeda y lo peor es que me gustaba y me estaba volviendo loco.

Se apollaba en mi pecho al bajar, y era en esos momentos cuando ceraba los ojos. Así estuvo muchísimo rato y aunque en un momento tuve la sensación que ella se corría, no fui capaz de leerlo en su cara. A veces se quedaba queita, con mi polla a medio camino. Otras, simplemete la hundía toda dentro de ella y respiraba, gemía ligeramente y cerraba los ojos, mojándose los labios.

Después de casi una hora, se levantó y se fue, con una gran sonrisa en la boca:

-me dejas así? no quieres seguir? quiero que te corras y follarte-

-Yo ya me he corrido dos veces- me dijo

La hija de puta realmente me había utilizado a su manera. ME dejó ahí, un rato, con la polla bien dura mientras me retorcia de ganas.

Tal vez en otro momento os diga lo que pasó cuando me quitó las esposas.

martes, diciembre 01, 2009

aquella, era una de esas noches en las que por culpa de no buscar, acabas encontrando.

todavía recuerdo estar junto a la columna, con un cigarro en la mano, escuchando la música. Suelo hacerlo mucho. Me gusta explorar, hacer las cosas solo, divertirme con mi propia compañía. Mis amigos seguro estaban por algún lugar de aquella discoteca pero yo tenía ganas de estar solo y escuchar como pinchaban, y ya está, no pretendía nada más.

Finalmente se encendieron las luces y fue entonces cuando dos chicas se me acercaron. Una de ellas era sin lugar a dudas el carácter más dominante, y tomó la inciciativa mientras la otra se limitaba a cogerle la mano y mirarla.

Paula era la que se dirigió a mí. Era alta, con las piernas muy largas, y mirada muy picarona, pero sobretodo muy segura de sí misma. Sabía lo que quería y me lo dijo al instante:

-Nos gustaría que vinieses con nosotras a casa-

No suelo darle muchas vueltas a las cosas. Si lo veo claro y me apetece, lo hago, y aquel día lo ví muy claro:

-¿Vamos los tres en mi coche?- le respondí



En apenas veinte minutos y después de haber jugado un poco en el coche, nos encontrábamos entrando en la casa de Paula.

¡Que estilo tenía aquella mujer! Su piso, blanco en la mayoría estaba decorado con un gusto exquisito, de lo cual Paula era completamente consciente y utilizaba a su favor.

Fue entonces cuando mostró su verdadero yo y tomó las riendas de aquella inesperada "velada". En aquel momento supe que la fantasía era suya de principio a fin, así que me dejé llevar y asumí el rol que tenía que jugar (suelo asumir el rol dominante, me gusta tomar el control y dominar la situación, pero han habido mujeres que han sabido excitar mi mente lo suficiente como para querer ser su perro siempre que así lo deseen).

Paula quería mirar, quería que sus dos trofeos jugasen para ella y le ordenó a Marta, que es como se llamaba la otra chica, que literalmente me comiese la polla.

Marta era más bajita. Era atractiva, pero no muy guapa. Sin embargo tenía uno de esos cuerpos que me encanta follar. No era delgada pero tampoco muy gruesa. Tenía un culo duro y redondo, y desde que me había fijado en él, lo único que quería era cogerlo y hundirle la lengua. Deseaba agarrar con fuerza el culo de Marta y golpearlo mientras ella me insultaba, y lo bueno era que Paula me iba a obligar a hacerlo.

No me había fijado realmente en algo que no fuese el culo de Marta hasta ese momento. Cuando Paula se estiró en un sofá con lo que parecía ser un vibrador en la mano, Marta la miró fijamente y se acercó a mi. Esa situación, me estaba poniendo muy cachondo....cada vez tenía más ganas de clavarle la polla a Marta y todavía no habíamos ni empezado. Finalmente se puso delante mío y cuando lo hizo no pude aguantar más. Agarré su vaquero por la cintura, estirándo hacia mi, y entonces hundí mi lengua en su boca. Al hacerlo, noté enseguida lo caliente que Marta estaba también. Reaccionó hundiendo su lengua contra la mía y apretándose contra mí para notar si mi polla se ponía dura. Estiré mis manos por debajo de su cintura agarrando con fuerza su culo y noté su gemido en mi boca. Eso le gustaba, y me puso más cachondo. La muy zorra quería que la cogiese del culo y la follase, y eso es lo que iba a hacer... pero primero teníamos que seguir las órdenes de Paula y aunque hasta ese momento nos estaba dando bastante libertad, lo mejor era no intentar forzar demasiado la situación.



Si Paula quería que Marta me comiese la polla, eso le íbamos a dar.. Seguí agarrando a Marta y le quité la camisa y el sujetador. Se tiró hacia atrás al darse cuenta de que estaba semidesnuda y yo lo aproveché para cogerle las tetas, la una contra la otra y empezar a morder y lamer sus pezones. Hechó su cuello hacia detrás, gimiendo en alto por primera vez y al hacerlo, le cogí del pelo manteniendo su cabeza hacia atrás. empecé a morderle el cuello y a desabrocharme el vaquero. Cuando por fin me desnudé de cintura para abajo, la senté en el sofá junto al de Paula y le hundí la polla en la boca.

No era el único que tenía ganas. Marta empezó a chupar con fuerza toda mi polla, poniéndola bien dura y caliente en apenas unos segundos. Después de quitarme toda la ropa, le cogí de la cabeza acompañando su movimiento y dejé que me chupase la polla una y otra vez. Mientrastanto miré a Paula. Sus ojos estaban clavados en la boca de Marta. mmmmmm la muy puta se estaba poniendo muy caliente... me devolvió la mirada y me dijo:

--Te gusta como te chupa la polla verdad cabrón?-

Aquella mujer me encantaba. Sabía escoger las palabras adecuadas en el momento adecuado. Cuando la escuché insultándome con la cara de puta que estaba poniendo, en ese momento no pude aguantar más. Me puse tan caliente que cogí a Marta, la levanté y prácticamente le arranqué el vaquero, poniéndola a 4 patas encima del sofá. Después de "protegerme", la cogí del culo, abriéndoselo de par en par y escupiendo en él... Paula, que supongo que también quería parte de ese culito, se levantó del sofá y hundió su lengua en el coño de MArta.... joder, yo estaba a punto de explotar... aquella situación era tan caliente que por un momento no supe ni lo que hacer. Dejé a Paula comiéndole el culito a Marta y yo las rodeé poniéndome delante del sofá para ponerme delante de la cara de Marta. Me agaché ligeramente y empecé a jugar con su lengua mientras ella gemía en mi boca. Empezó a acelerar sus gemidos y pude ver a Paula agarrándola con fuerza mientras le comía el coño. La miré fijamente y puse mi polla contra su cara. Ella empezó a buscarla con su lengua hasta que al final la hundió toda en su boca. La agarré y le hundí la polla hasta la garganta follándole la boca con fuerza mientras Paula y yo nos íbamos mirando. Finalmente, Marta gritó con fuerza corriéndose en la boca de Paula.

Paula se levantó, satisfecha, mirándome y me dijo:

-fóllatela-

Me acerqué a Marta y Paula le abrió el culo para mí. Cogí mi polla y por fin pude hundirle la polla hasta el fondo. la metí despacio, dejando que Marta la notase poco a poco. Y al llegar al final me apreté contra ella sin moverme.

Marta podía notar toda mi polla dentro de ella y acercó sus piernas la una contra la otra con el fin de atraparla con fuerza. Empecé a pasar mis manos por su culo y su espalda. acariciándola mientras ella movía el culito en circulos y empezaba a acelerar su respiración. Que bien movía la cintura y que dura mee estaba poniendo la polla aquella mujer. En ese momento, la cogí de las tetas., apretándolas y sin esperar un momento saqué mi polla y la volví a hundir con fuerza. Marta gritó y luego girando su cabeza me pidió por favor que la follase.

La cogí de la cintura y hundí mi polla con toda mi fuerza. Marta gritó otra vez y eso hizo que acelerase mi ritmo. La cogí con del culo y empecé ha azotárselo con fuerza. Ella me pedía que siguiese follándola así y seguí hundiéndole la polla con hasta le final.

Podía ver a Paula, estirada otra vez en el sofá. completamente abierta de piernas y metiéndose el vibrador hasta el fondo. Sus gemidos empezarona a mezclarse con los de Marta hasta que las dos se corrieron al mismo instante.....

Sin pensarlo, cogí a Marta y empecé a masturbarme delante de ella.

Viendo lo que pretendía, empezó a chuparme los huevos y a hundir su lengua en mi culo. mmmm que gusto me daba eso, y que bien lo estaba haciendo. Me cogió la polla y la hundió en su boca y al volver a sacarla, empezó a masturbarme con fuerza hasta que notó que me iba a correr..... en ese momento acerco su cara justo para notar mi primer chorro en su cara, y después metérsela en la boca para notar como seguía corriéndome....

Al cabo de un rato, estábamos todos estirados en la cama. Desafortunadamente, Paula nos despertó por la tarde diciéndonos que su novio iba a ir a verla y que teníamos que irnos corriendo.

Coincidí una vez más con Paula una noche. Supongo que el beso que nos dimos fue de despedida.
Nunca más la he vuelto a ver ni a ella, ni a Marta.